Pero lo primero, previo al
debate, creo que deberíamos hacernos unas elementales preguntas sobre su naturaleza real, no mediática, de la
Constitución española actual.
¿Acaso se abrió un proceso constituyente en el Estado español tras
la muerte del Dictador?
¿Por que no se pregunto al pueblo, si
dicen que es soberano, si quería monarquía o la restitución de la II República
usurpada por el dictador Franco?
¿Por qué no se definió,
preguntando, primero que tipo de Estado quería el pueblo, Monarquía o República,
y luego abrir un proceso constituyente para configurar la Constitución?
¿Sera verdad que “La soberanía nacional reside en el pueblo
español, del que emanan los poderes del Estado”. Según el Articulo 1°,
párrafo 2° de la Constitución. Y podría, por mayoría refrendada, proclamar la III República, o
será solo pura retorica?
¿Sera legal considerar al
ciudadano menor de edad, o disminuido mentalmente, para responder a estas
cuestiones?
Las respuestas a estas y otras cuestiones, como veremos, son necesarias para entrar en el debate que encabeza este artículo.
¿ o para adultos ?
Últimamente, indignados,
“apolíticos” sindicatos, partidos, “Frentes cívicos”, “gurús” de la
política etc. hablan mucho sobre la Constitución española, cuestionándola sobre
la necesidad de transformarla, retocarla, actualizarla, o simplemente que se
cumpla, pues, más de un despistado piensa que el problema es que su contenido
es válido pero no se cumple. Pero
siempre lo hacen con la boca pequeña, bajito no ocurra que incomoden a la “fiera fáctica”. Se entienden sus
peticiones por razones obvias, tal es el descalabro en
descomunales formas de corrupción y tremendos recortes cuando no hachazos en el
estado de bienestar de las clases trabajadoras, al que le han sumido en un
estado de incertidumbre y desconfianza hacia unos políticos y su modelo de Estado. Pero sobre todo hacia los
profesionales de la política que han
estado engordando con este Régimen .Y
tal es el grado de desorientación política, analfabetismo político seria más
expresivo decir, que una gran numero de ellos, se creyó aquello de que nadaban
en una “modélica transición”, con una Constitución democrática maravillosa, y
que los problemas en el que ahora estamos sumergidos son por causa
de que los políticos corrupto incumplen una Constitución valida o que tal vez
habría que modificar algunos de sus artículos para actualizarlos.
Pero todos estos “opositores”
se cuidan mucho de hablar de deshacerse de la Constitución actual y cambiarla
por otra nueva más justa. Tampoco se habla del origen malsano que lo engendro,
que no es otro que la odiosa dictadura franquista, y tampoco de la
necesidad de abrir un proceso constituyente tras restituir
la República violentamente usurpada, cosa que significaría la formación de un nuevo
Estado. Pero esta cuestión les desborda,
no desean ni mencionarla.
Y También existen en amplias capas de
la población madurita y de mediana edad, en su subconsciente mas bien, o en la
memoria histórica transmitida a sus descendientes, un cierto pánico a entrar directamente
en el tema de nombrar a la "vicha" que continua en los cuarteles y que a
veces suele gruñir para avisar su
presencia y marcar territorio. Por razones
que sabemos, y estas obvias razones son las que deberían estimular y
servir de acicate para que una izquierda
consecuentes y autentica se moviese para provocar los cambios. Pero
nada de eso sucede, por ahora, porque, tras setenta y cuatro años de dominación
política por el mismo poder factico y poderoso, este se ha blindado con
poderosas defensas de todo tipo que hace difícil, pero no imposible, su
derrumbe. Setenta y cuatro años son muchos, aunque en los últimos treinta y
cuatro, bastante deteriorado y mimetizado en sus formas, pero ni aun así se ha movido de sus posiciones de poder conquistadas
en aquella sanguinaria “cruzada”.
También con tantas barbaridades políticas puramente neoliberales ejecutadas por un gobierno servil
a la Troika; imposiciones, recortes y corrupción, el cabreo colectivo se está
generalizando entre las masas día a día,
en forma de manifestaciones masivas y otras formas de evidenciar la
indignación. Estas masas también están
comenzando a cuestionar las formas de gobernar y proponen, dicen,
hacer cambios, en el gobierno y en la Carta Magna pues, piensan, que la
actual tiene graves fallos, encubre y provoca actitudes corruptas ,injustas,
y antidemocráticas .
Todos estos Colectivos de indignados,
“apolíticos” y demás opositores “leves” y descafeinados, pues ninguno cuestiona
el Sistema ni quiere romper con él, ven al
Gobierno de turno y algunos de sus políticos, como la causa y el origen de todas
las maldades, y proponen ,como si sería el talismán del equilibrio social-económico,
depurar una supuesta “clase política” ( es curiosa y sospechosa esta actitud de
desconocer la existencia de las clases
sociales y se inventan una nueva e inexistente “clase política”, término que es
más bien una consigna de laboratorio político ) y reformar la Constitución sin más
.
La verdad sea dicha, no se puede decir que estos “apolíticos” estén muy duchos en el conocimiento de las funciones y la naturaleza política del concepto “constitución”, ni tan siquiera en la formación elemental de los conceptos políticos básicos. Y no lo están porque quien tendría la obligación de instruirles, las organizaciones de la izquierda, (teóricamente la izquierda oficial, el PCE y los sindicatos) no sola no lo hacen sino todo lo contrario, se afanan en desclasar y alienar a sus bases, de alejarlas de la consciencia de clases, imbuirles en la amorfa y castrada categoría de “ciudadanos” y eso, cuando no se dedican también a intentar sacar provecho propio de su ignorancia. Y esto, pretenden hacerlo en la degeneración máxima de lo que deberían ser sus funciones políticas, que deberían ser, la formación y concienciación de la clase trabajadora para desplazar al capital en el control del Estado y de los medios de producción.
Esta faceta de proponer reformas o “mejoras” en la Constitución modificando algunos de sus artículos “conflictivos”, dentro del ordenamiento jurídico-político Estatal actual, o incluso pedir una nueva Constitución y hacerlo sin más, despreciando la necesidad del conocimiento de la materia que se quiere modificar o cambiar, es decir del conocimiento de la materia política, a transformar , denota una tremenda falta de rigor , responsabilidad y seriedad en sus propuestas “políticas”, valga la paradoja para alguien que se proclamam “apolíticos"
La verdad sea dicha, no se puede decir que estos “apolíticos” estén muy duchos en el conocimiento de las funciones y la naturaleza política del concepto “constitución”, ni tan siquiera en la formación elemental de los conceptos políticos básicos. Y no lo están porque quien tendría la obligación de instruirles, las organizaciones de la izquierda, (teóricamente la izquierda oficial, el PCE y los sindicatos) no sola no lo hacen sino todo lo contrario, se afanan en desclasar y alienar a sus bases, de alejarlas de la consciencia de clases, imbuirles en la amorfa y castrada categoría de “ciudadanos” y eso, cuando no se dedican también a intentar sacar provecho propio de su ignorancia. Y esto, pretenden hacerlo en la degeneración máxima de lo que deberían ser sus funciones políticas, que deberían ser, la formación y concienciación de la clase trabajadora para desplazar al capital en el control del Estado y de los medios de producción.
Esta faceta de proponer reformas o “mejoras” en la Constitución modificando algunos de sus artículos “conflictivos”, dentro del ordenamiento jurídico-político Estatal actual, o incluso pedir una nueva Constitución y hacerlo sin más, despreciando la necesidad del conocimiento de la materia que se quiere modificar o cambiar, es decir del conocimiento de la materia política, a transformar , denota una tremenda falta de rigor , responsabilidad y seriedad en sus propuestas “políticas”, valga la paradoja para alguien que se proclamam “apolíticos"
Es como si un arquitecto quisiera construir un
puente y se vanagloria de su desprecio y
desconocimiento de las leyes de la física. Parece que lo haría por su intuición y por inspiración divina. Poco futuro podría
tener este puente. En cierto modo no
culpo a estos “apolíticos” de su ignorancia atrevida, porque esta ignorancia, el
“analfabetismo político” no lo han cultivado ellos, se les ha sido inducido por
el propio Sistema. Pues la ignorancia del pueblo, es una de las mejores armas
que el Poder dispone y desarrolla para así poder manipular y teledirigir a las masas
en su beneficio propio. Y puestos ya a desenmascarar las múltiples contradicciones
de estos “apolíticos” hagamos una lista de algunas de ellas.
LA CONSTITUCIÓN COMO “MANUAL” DE
CONTROL DE CLASE
La Constitución, dicho sea en
lenguaje coloquial, suele ser una especie de manual de huso donde se marcan los valores y el espíritu que
va regir todas las ordenanzas políticas y sociales. Suele ser la referencia
legal en que los poderes del estado van apoyarse para organizar, controlar y gobernar a sus ciudadanos.
¿Y quién ha escrito ese manual? pregunta obligada, porque depende y mucho de
quien lo haga para que su lectura vaya favorecer a unos
sectores concretos de la sociedad, y eso suele suponer, que los otros sectores
sean perjudicados. No nos creamos ese cuento de la burguesía de que sus
gobiernos “gobiernan para todos los ciudadanos
del país” Eso falacia era más fácil de tragar en aquella etapa del “Estado de bienestar”
cuando el Sistema capitalista, aparentemente, rebosaba en recursos y estabilidad. Pero, esa
afirmación se cae por si misma dando una mirada a los numerosos y
multinacionales escenarios del caos y del derrumbe de la economía del bienestar
actuales creados por las crisis endógenas del propio sistema capitalista, donde la mayoría, los trabajadores, son más
pobres que nunca y una minoría, los capitalistas, cada vez más ricos y poderosos.
En el actual estado capitalista neoliberal, no se ve por ningún lado la
imparcialidad del Estado sino todo lo contrario.
El propio Sistema estimulando la ignorancia política hace que se conformen cabezas duras de mollera y tengan dificultad
de asimilar que la sociedad está dividida en dos clases, de que son dos clases diferenciadas, con intereses,
no solo opuestos sino que antagónicos, porque la riqueza de unos supone la
pobreza de otros.
Me parece importantísimo incidir en
este aspecto del conocimiento del hecho de las clases sociales y de su incidencia política
en la sociedad, puesto que es de tal envergadura que su consideración o su desconocimiento
en la elaboración del contenido de la Constitución va condicionar totalmente la
naturaleza de ella, que sea equitativa y justa o que sea sectaria e injusta, es
decir que esté al servicio de una minoritaria casta privilegiada o de la
inmensa mayoría de la sociedad pues va determinar quien o quienes y en qué
medida, serian los destinatarios beneficiados de las ordenanzas de la carta magna.
Pero esto del reconocimiento de grupos y clases sociales, nacionalidades etc. y el consenso entre todas ellos es política ficción que nunca ocurre en aquellos estados donde domina y controla la burguesía, es decir, en el mundo “Occidental", también conocido irónicamente como "El mundo libre" Y ya ni hablemos donde controlan los neo franquistas como es el estado español .Ya son siglos que la burguesía tiene las riendas en aquellos territorios de Occidente que controla y no recurre a las clase “inferiores” para redactar su Carta Magna. Lo más generoso y democrático que suele considerar lo suele hacer en términos de tolerancia participativa, permitiendo la clase trabajadora y a los representantes de las nacionalidades, el juego “democrático”, permitiendo partidos y sindicatos de “izquierdas y derechas “pero que han sido facilitados, o creados sibilinamente con falsas banderas, supuestos partidos representantes de obreros y nacionalidades que llevan rimbombantes nombres de “socialistas”,“democráticos”y nacionalistas etc. con el fin de mostrar una falsa representatividad. Históricamente siempre lo ha hecho así, y ejemplo grafico lo tenemos en el llamado PSOE, un partido de la derecha pura y dura al servicio siempre del capital oligárquico hegemónico. Incluso en casos se he portado como un partido de la extrema derecha bananera, organizando escuadrones de la muerte, el GAL es un ejemplo. Y haya donde existe un autentico y representativo organismo de la clase trabajadora y de nación oprimida, lo ha sido en función de sus propias luchas y de disponer de una buena organización y dirección, siempre aguantando los embates y persecuciones del Sistema
Y aquí, entramos de lleno en el terreno político práctico. Quien redacte
la Constitución, la clase social y nacional que lo haga, cuando ha
conseguido el control político por mayoría parlamentaria, lo hará para
defender sus propios intereses de clase, que se traducirán en el control, y a
veces dominio radical, económico y político de una clase sobre la otra. Cuando
es la burguesía quien lo redacte, lo hará con mucho sigilo, en
términos ambiguos y grandilocuentes para no despertar susceptibilidades en
la clase dominada, Lo hará siempre en parámetros de “ciudadanos” y de “país”
desconociendo las divisiones y diferencias reales de la sociedad, en clases y en
nacionalidades,
Las mayorías aplastantes
conseguida por el Movimiento Bolivariano les permitió modificar la Constitución
para adecuarla a los intereses de
estas clases sociales y a la distintoas culturas y pueblos indígenas ,al mismo nivel de derechos políticos
y humanos que las clases burguesas. En
perjuicio, claro está, de las oligarquías de la derecha, pues la anterior
Constitución les favorecía en perjuicio de la miseria del pueblo
trabajador.
Este ejemplo de Venezuela es también un
ejemplo clarificador de la hipocresía “democrática” de las clases
burguesas oligárquicas que jamás suelen aceptar ser desposeídas de su pode político y de sus privilegios económicos
conseguidos de forma totalitaria, esclavitud al principio y falta de libertades
y derechos para las clases humildes
después. Se negaran siempre a aceptar las reformas, implantadas por los métodos democráticos de las urnas. El golpe de estado
fracasado y la guerra mediática de mentiras y calumnias desatada
durante todos los mandatos del fallecido Chávez y que aun continúan con Maduro,
con la intención de poder derrocarlo del poder y volver a recuperar sus privilegios
de clase y a sus antiguas practicas de opresión y desigualdad,
lo atestiguan.
Pues para estas clases hegemónicas
burguesas, la democracia es válida cuando les favorece a sus interesses. Cuando
les perjudica, y ha permitido que las clases trabajadoras dominadas se alcen
con el poder político, recurren a mil estrategias para deslegitimarlo y
derrumbarlo. La Rebelión militar de
Franco, aunque lo presentaron como una “cruzada”, una más, solo fue la rebelión
de las siempre eternas oligarquías retrogradas clericales y terratenientes
de la España conservadora y cavernaria, que utilizaron a Franco para alzarse contra
el Frente Popular progresista y popular que les iba a desposeer de sus
eternos privilegios de clase y acabar con las tremendas desigualdades e
injusticias. El golpe de estado de Pinochet al Frente Popular de
Allende en Chile, etc.etc. Son unos mas de los innumerables casos
donde las burguesías, cuando sus privilegios peligran, se desprenden de sus
vestimentas democráticas y se transforman en partidarios del dominio
totalitario y de la dictadura. Porque
nunca podemos olvidar que la historia está repleta de ejemplos, que el concepto
de democracia,
para la burguesía como clase social dominante, no tiene valor absoluto sino
relativo a sus intereses de clase.
COMO SE CONFIGURO ESTA CONSTITUCIÓN
Y ahora, antes de hablar de
cambios parciales en la Constitución
española, para mejorarla se dice, sería bueno que nos preguntemos. ¿Esta
Constitución por su origen, desde un punto de vista políticamente
correcto y democrático, es legítima? ¿Quien la redacto?, ¿Entre sus
ponentes, acaso había partidos políticos representantes de las clases sociales
más humildes? ¿Había representantes de las nacionalidades del Estado? ¿Acaso
hubo elecciones libres que configurarían representantes político-sociales y sus
correspondientes mayorías y minorías para que redactasen la nueva Constitución?
Nada de eso. Los únicos ponentes – escribientes fueron los herederos del
Franquismo, la clase social de la burguesía, en su modalidad fascista, derecha
pura y dura en versión carpetovetónica
formada por las alianzas oligarca-militar- clerical- feudal.
Aquellos que adoptaron el “Movimiento nacional” para defender sus
intereses y privilegios acumulados por siglos de explotación y maltrato a los
sufridos pueblos del Estado. Y que decidieron, a la muerte de Franco y con la
ayuda de la UE, y del Imperio Yanqui, y de sus servicios secretos darle un barniz adecuado para homologarlo
entre las “democracias” de Occidente.
Pues no olvidemos el interés
geoestratégico que el Estado español tenía a los ojos de Occidente , ya lo fue
con el propio Franco en vida, que permitió llenar el territorio de bases
Yanquis ,y que no dudaron en diseñar , y apoyar la comedia de una “transición”
del franquismo a la “democracia”. A las “democracias” Occidentales les interesaba,
y les venía muy bien, disponer en la nomina de su “bloque
anticomunista” al Estado español”. Un aliado incondicional contra el comunismo,
al que lo integraron de inmediato en la
OTAN, sin importarles en absoluto que todos sus “poderes independientes” fuesen
franquistas convencidos y confesos, o agregados como lo fueron los ejecutivos del llamado PSOE. No solo no les importo entonces sino que en
la actualidad, sin la URSS, han seguido apoyando y legitimando toda la farsa.
Da que pensar la curiosa
forma de racionalizar los conceptos político de algunos de los que se dicen “apolíticos”. Dicen estar de
acuerdo con esta Constitución, o al menos no la cuestionan y solo proponen
parches y reformas. Y no se les ocurre hacer una mirada retrospectiva a
su origen, que está cargada de un siniestro historial de violentos
crímenes, imposiciones y conculcaciones de
los más elementales derechos humanos, incluso de crímenes de lesa humanidad, y que,
no olvidemos, sus actuales herederos del Franquismo nunca han renegaron ni pedido perdón por ello, sino que incluso
últimamente se están vanagloriándose de serlo en homenajes oficiales a sus símbolos. Este ADN fascista que arrastran, es la clave
de todos los problemas de su nefasta gestión, de su corrupción y de sus atropellos
a la ciudadanía, que están surgiendo y
surgirán con más virulencia pues son el
resultado de su origen autoritario y fascista.
¿Acaso se puede sacar agua limpia de un pozo infectado de fascismo?
Pero no son solamente los autodenominaos “apolíticos” “indignados” y
“protestantes”, los que están errando en sus planteamientos al desconocer el
ADN franquista de la actual Constitución. También nuestros falsos “representantes”
de la clase trabajadora, la llamad “izquierda” institucional IU, CCOO, UGT, USO,
e incluso el PNV y CIU, hacen lo mismo
cuando desconocen su naturaleza neo franquista.
O quizás su actitud sea aun peor, puesto que se les suponía “políticos”
en ejercicio. Y es incomprensible su pasividad cuando en su día fueron ninguneados
olímpicamente por los poderes facticos
cuando se escribió la Constitución,
considerándoles cero a la izquierda ,nunca mejor dicho, o quizás menores
de edad que no daban la talla para entender el “destino en lo universal de
España”
Debemos recordar cómo fue aceptada esta Constitución con la
bendición del Secretario general del PCE Santiago carrillo, que en aquellas
fechas, era la máxima autoridad de la
izquierda en el Estado español, entregando, con esta gran traición, a los
herederos del franquismo, como una rendición, todo el potencien revolucionario acumulado
en organización, concienciación, experiencia y luchas acumuladas durante
cuarenta años de enfrentamientos contra la dictadura. Todos aquellos
sacrificios y experiencias humanas, no sirvieron para nada. Se puede afirmar
que fueron para la basura de la historia.
Tras aquella ignominiosa traición, así fue como se derrumbo el Partido, la
moral, y las esperanzas emancipadoras de
los trabajadores, Hoy tenemos a la vista sus
desastrosos frutos, una
mermada militancia desengañada y aturdida
y unos cuadros que se mueven, tras la pérdida del norte de la lucha de clases, deambulando
entre el oportunismo institucional como profesionales políticos y la rastrera
salida personal de la “barra libre" de la corrupción, que el Régimen les ofrece a sus fieles
guardianes y legitimadores.
LA CONSTITCIÓN COMO HERRAMIENTA DEMOCRÁTICA
Se supone que cuando se configura una Constitución esta debe servir para defender los intereses, digamos, del pueblo mayoritario, y entre esos intereses además de los económicos, culturales, sociales etc. derivado del estado de bienestar, está el valor sagrado de la democracia Pero que entendemos por democracia? ¿Es acaso un valor absoluto y equilibrado para todas las clases sociales y nacionales de un estado? En el arte de la política, que como sabemos es, o debería ser, la tarea de gobernar de forma equilibrada la masa social que compone determinada sociedad. Y en esta tarea, el valor de la democracia, siempre será relativo al grado de satisfacción que proporcione a las mayorías y minorías de la población, y a su representantes políticos, pero que en definitiva la vara de medir democrática debería ser siempre, aquella que respalde el interés mayoritaria
Llama la atención, la candidez de aquellos que se llaman
“apolíticos” cuando opinan sobre la “democracia” como si sería un valor
absoluto y permanente, cuando solo es un instrumento relativo y condicionado a
la clase social que la aplica y la disfruta. Ellos hablan de ella como un
cliché ambivalente que se aplica para todo. Desde la izquierda consecuente
siempre se ha considerado a la democracia como un valor a aplicar a la
clase trabajadora que es en realidad la clase mayoritaria en la sociedad, y
este valor que se confiere a la mayoría, en sí mismo, ya esta legitimando
el propio concepto huniversal de la democracia
Y esto es así porque la clase dominante ,( por estas tierras de Occidente
) la burguesía es la que marcas las reglas al escribir la Constitución
excluyendo a los demás sectores de la sociedad, desconociendo su
identidad de clases sociales y nacionalidades y marcando y diseñando el
sistema electoral tremendamente partidista, siempre marcado las cartas a
su favor. Luego si las reglas de juego están amañadas los resultados del juego
electoral no serán ni honestos ni representativos ni legítimos. Un ejemplo
claro y conciso lo tenemos en las últimas Elecciones Generales en el
Estado Español, aparentemente democráticas, pues el PP gano por mayoría
absoluta. Y podemos comprobar que, a pesar de que ha sido una mayoría de la
población, la que le ha votado, (forzosamente de extracción humilde y
trabajadora) no es para ella para quien está gobernando sino mas bien
para las minoritarias oligarquías forradas de dinero y poder es
fácil deducir que algo falla en el esquema democrático Cierto, el origen
de este distorsión política está en QUIENES han escrito las reglas
de juego en forma de Constitución.
Y nos olvidemos el principio de la democracia y los derechos fundamentales de
las mayorías van siempre unidos, podremos afirmar que un gobierno que responde
a los intereses de la mayoría, es un gobierno democrático, y también podemos
afirmar que aquel gobierno que beneficia a una minoría no tiene nada de
democrático, aunque lo parezca. Esto es de Perogrullo
Alguien recuerda a este PSOE de pacotilla que cuando ha estado gobernando, haya
hecho algo positivo por la clase trabajadora. Los recuerdos nos llevaran
a aquellas reconversiones salvajes que dejaron millones de trabajadores
en el paro, a recortes salvajes y a lamer los zapatos al capital a la mínima y
otras muchas felonías que interesaban a las oligarquías. Y
eso cuando no se ha dedicado hacer la guerra sucia emulando a las
peores repúblicas bananeras, GAL, Roldan, etc. torturando y persiguiendo a las
disidencias del Estado
El Estado creó una “izquierda
virtual” de laboratorio, que no tiene nada que ver con aquel histórico PSOE de
Pablo Iglesias. Este de ahora es más bien una especie de “Agencia de Servicios”de
ejecutivos al servicio del Estado, casi
una copia del PP solo que con vestimenta de “socialista” para completar
un falso escenario de democracia participativa y escenificar la “libertad de
elegir” a las masas.
Un Estado democrático se mide por
el grado y la capacidad de organización y
participación que las distintas capas sociales tiene para su encaje y desenvolvimiento
político. En la llamada transición, del franquismo al nuevo escenario político de
la Monarquía neo franquista, este escenario , determinado por la Constitución,
fue diseñado por una casta perfectamente definida, que no tenia nada que ver
con los intereses de las capas populares , mas bien absolutamente antagónicos a
estas, lo que seria inevitable que las
consecuencias derivadas de aquella “transición” seria previsiblemente nefastas
para estas clases populares.
Y lo que es peor aun fue agravado con la complicidad de aquella izquierda histórica que cuarenta años atrás combatió heroicamente al franquismo, y que inexplicablemente, entrego al enemigo sin mas, todo un potencial de historia dignidad de lucha y organización. La gran traición dejo el terreno de batalla contra el franquismo y por la democracia ,vacio de combatientes de la izquierda histórica que desmoralizados y desorganizados por la gran traición dejaron el campo abierto a una nueva casta de oportunistas, “socialistas” de pacotilla que con la ayuda de los poderes factico y de medios infinitos para su promoción ,consiguieron implantarse como “la alternativa a la derecha”